Recrudecimiento de la guerra de divisas

Este término acuñado hace ya algunos años abarca todas las acciones de los bancos centrales llevadas a cabo estos últimos años. Cuando la crisis estaba alcanzando el punto más álgido y muchas de las economías del llamado primer mundo empezaban a sufrir sus consecuencias con toda la crudeza, veían como se colapsaban sus sistemas financieros y se hundían rápidamente dejando las economías en una total inanición, todos los gobiernos miraron a sus bancos centrales pidiendo ayuda. Aunque las primeras medidas que merecen esta definición empiezan a aplicarse desde el año 2.010


Por la magnitud, el más destacable estandarte de esta serie de políticas es la FED norteamericana. En plena crisis post-caída de Lehman Brothers, Freddie Mac y Fannie Mae, el mercado de crédito se secó de repente amenazando con paralizar la actividad por completo. Ante esta situación el banco central norteamericano se decidió por aplicar la receta japonesa. En su momento el BOJ ya se inclinó por una política expansiva cuando Japón estaba sumido en la prolongada crisis que lo dejó prácticamente al borde del abismo. Y es que la receta esta de darle a la máquina de imprimir billetes no es nueva. Se inunda el mercado de liquidez, y eso provoca que el dinero circule y reactiva la economía. Además el aumento de masa monetaria tiene como consecuencia derivada una depreciación de la divisa con el correspondiente aumento de competitividad a nivel internacional.

Esta política fue rápidamente adoptada por otros bancos nacionales para contrarrestar las acciones del banco central estadounidense. La llamada Guerra de Divisas estaba servida y las impresoras sacaban humo. Desde entonces las progresivas devaluaciones de facto se han ido sucediendo con diferentes nombres QE1, QE2, QE3, LTRO  inundaron de liquidez los mercados en una especie de carrera o huida hacia delante calificada por algunos.

 

LA POSICIÓN DEL BCE.

En toda esta vorágine, solo una entidad se ha decidido a remar contra corriente. El Banco Central Europeo siempre ha sido reticente a estas políticas y sólo las ha aplicado de forma muy controlada y nunca inyectando el dinero directamente en el sistema, únicamente donde era necesario. De aquí nacen los programas LTRO, que son simplemente un sistema por el cual el BCE inyecta dinero en las entidades bancarias de la zona Euro para asegurar su liquidez y mantener un margen de maniobra mínimo para garantizar su actividad, pero nunca ha ido más allá. Hay que recordar que el primer mandato del BCE es controlar la inflación y por tanto las políticas expansivas deben aplicarse con suma restricción y cuidado. Naturalmente la cotización de los pares de divisas tiene múltiples influencias que pueden afectar su evolución así que el efecto del mismo puede quedar diluido, al menos en parte.

 

EL CASO CHINO.

Caso aparte merece la divisa china, el Yuan. Casi con toda seguridad es la moneda más infravalorada de todas por una razón principal, y es que no cotiza en mercados internacionales y es el gobierno chino el que marca la tasa de cambio con las otras monedas. Esto ahora mismo es una fuente muy importante de distorsión en los mercados internacionales, pues estamos hablando de la segunda economía mundial y que próximamente pasará a ser la primera. Este hecho ha provocado ya varios roces e incluso algún duro enfrentamiento de los EE.UU y la República Popular China. La principal baza de la economía china son sus exportaciones, China es la fábrica del mundo y una moneda anormalmente baja favorece de forma muy clara la exportaciones al añadir un plus de competitividad por los precios bajos de sus productos al cambio. Pero esto tiene contraprestaciones que afectan directamente al pueblo chino, e indirectamente a los competidores de China que aspiran a equilibrar con el gigante asiático. Una moneda artificialmente baja produce una merma del poder adquisitivo de los ciudadanos chinos y eso repercute en su poder para comprar productos producidos fuera de China. Es decir, China está limitando de forma totalmente artificial las importaciones de otros países al mantener bajo el poder adquisitivo de los ciudadanos chinos. Las políticas de apertura del gobierno chino iniciadas hace 30 años parece que sólo han ido en una sola dirección, y en mi opinión no se puede jugar a un juego aceptando solo la mitad de las reglas, y precisamente eso es lo que está sucediendo.

 

AFECTACIONES AL DÓLAR USD.

El estandarte de estas políticas de depreciación de la moneda para compensar la pérdida de actividad económica y así ganar competitividad de forma artificial ha sido sin duda la FED. A la Reserva Federal no le ha temblado el pulso a la hora de imprimir todo el papel que fuera necesario pagando el precio que fuera, pero... qué resultados han conseguido? Veámoslo...

EL USD RESPECTO A OTRAS MONEDAS.

Éste es un gráfico en el que podemos ver la evolución del Dólar USA respecto a las restantes monedas principales desde el 2007. Teniendo en cuenta que estas prácticas empiezan de una forma clara desde el año 2.010 podemos apreciar que en algunos casos el efecto es poco perceptible debido a diversas circunstancias. En el cruce con la Libra la moneda norteamericana se ha mantenido estable en este periodo. Mención aparte merece el EUR, en el que intervienen diversos factores al tratarse de la divisa más tradeada. Aún así, aquí en el último período es donde el Dólar USA se mantiene más bajo de forma constante. Con monedas más exóticas el efecto es más contundente y el dólar en muchos casos está en mínimos históricos.

 

EFECTOS DE LA GUERRA DE DIVISAS SOBRE EL EURO.

Hasta ahora es cuestionable poder ver el efecto de esta guerra sobre las cotizaciones de los diversos pares de divisas respecto al Euro. Quizás el efecto más destacable sea sobre el EURUSD, pero es discutible que únicamente sea por esta causa. Los teóricos afirman que estas prácticas podrían derivar en una degradación del comercio internacional que perjudicarían la economía a nivel global. En principio veremos como evolucionan los acontecimientos teniendo en cuenta la recuperación progresiva de las diversas economías. Esta semana se produce el anuncio de que diversos bancos europeos van a hacer efectiva la devolución de 137.000 millones de Euros al BCE prestados dentro del marco de uno de los programas LTRO, cosa que reducirá de inmediato la liquidez del sistema, y por tanto desaparece una de las únicas medidas expansivas tomadas en la zona Euro, mientras la economía europea no sale del pozo.

Es evidente que la actitud de la FED no es precisamente ésta ya que recientemente se ha aplicado un nuevo programa de QUantitative Easing y se sigue insistiendo en dotar de liquidez al sistema mientras tengan una tasa de paro elevada. El pulso se sigue produciendo y las espadas siguen en alto...


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