Y despues de Chipre... Qué hacer con el dinero?

Mercados financieros Albert Salvany Rebled
2013-03-20 21:55:42 / Lecturas: 5.022

El rescate de Chipre marcará un antes y un después en la UE. Los precedentes que habíamos tenido en la zona Euro habían guardado siempre un precedente, y era la protección de los depositantes de las entidades financieras en todos los casos. En este caso parece que se ha cambiado el criterio yéndose al otro extremo, y los depositantes son los únicos que han acabado pagando los platos rotos. Hemos recibido varias versiones desde las instituciones europeas sobre este caso, y sobretodo hemos oído múltiples voces que no paran de afirmar que el caso de Chipre no es extrapolable, pero... podemos tomar medidas para evitar que un casi así nos afecte, o sólo nos queda rezar para que esto no suceda aqui?

DESPUÉS DE CHIPRE? QUÉ HAGO CON MI DINERO?

Este fin de semana nos hemos levantado con la decisión del ECOFIN de ayudar a Chipre. Esto que no debería pasar prácticamente de una noticia anecdótica se ha convertido en el centro de un posible huracán por las medidas complementarias que se han exigido para hacer efectivo el rescate. Y es que a diferencia de otras ocasiones se va a producir una merma en los depósitos de estas entidades. Con nocturnidad y alevosía que diría áquel, de la noche a la mañana aparece un impuesto sobre los depósitos que los graba de la siguiente forma:

Depósitos superiores a 100.000 EUR: 9,99% (el propio numero ya tiene guasa?)
Resto de depósitos: 6,75%

Chipre sienta un peligroso precedente en el cúal los depositantes de fondos de una entidad financiera han de asumir su posible rescate, mientras han quedado exentos los bonistas y accionistas.

Con esto el gobierno chipriota espera recaudar unos 5.000 millones de EUR, es decir la mitad del importe del rescate. El rescate no es realmente de 10.000 millones de EUR como se ha comentado, sino que está en una horquilla situada entre los 15.000 y 17.000 millones de EUR. 10.000 los aporta Europa y el resto, los depositantes en Chipre.

El Gobierno de Chipre ha decidido suavizar las medidas sobretodo contra los depósitos de menor tamaño, pero aun así la crisis está abierta pues el parlamento chipriota ha sido incapaz de aprobar la medida.

Esto puede parecer una medida no tan descabellada a aplicar, pero puede tener graves consecuencias que superarán los límites de la pequeña isla. La Unión Europea siempre ha ratificado su intención de aplicar estos rescates sin lesionar los intereses del colectivo más indefenso e inocente en todo este asunto, los depositantes. Esta es la primera vez que se toma una medida de este tipo y sienta un peligroso precedente. Hay que recordar que ni los accionistas ni los tenedores de bonos de bancos chipriotas resultan afectados(quizás sería interesante saber quiénes son los titulares de estos activos?), pero en cambio los depositantes de fondos que conforman el pasivo de las entidades reciben este severo varapalo.

Todas estas cuestiones me llevan a plantearme una pregunta: Qué medidas podríamos tomar para que en el caso de que se produjera una situación de este tipo aquí no nos afectara? Cómo mantener a salvo nuestro dinero?. Rápidamente los gobiernos de otros países se han aventurado a asegurar que este asunto no va con ellos, y ninguno cree que esté en la situación de Chipre. En nuestro caso, la palabra de ciertos ministros y dirigentes gubernamentales vale lo que vale, y a los hechos me remito: tampoco iban a subir los impuestos ni el IVA?. Pero según Cospedal, podemos estar tranquilos ?porque ahora se habla del rescate de Chipre, y no del rescate de España?.

Vosotros estaréis tranquilos, yo no?. Con respuesta a la pregunta planteada, prácticamente a mi sólo se me ocurren dos soluciones. Está claro que una medida de este tipo afecta a todo el sistema bancario de un país, y si ahora ante la insolvencia de un banco van a atacar su pasivo la respuesta fácil es no tener ningún activo dentro de ese pasivo.

QUÉ PODEMOS HACER?.

Inversión del capital en activos.

Una de las opciones es tener invertido el capital en activos y disminuir nuestra liquidez. Si invertimos en activos sólidos en caso de que el banco a través del cual operemos sufre algún problema nosotros sólo tenemos que trasladar nuestro expediente de valores que queda intacto. Eso incluye fondos de inversión y cualquier otro producto cotizado. Evidentemente para evitar otros sustos estos activos no deben ser de ninguna entidad o compañía vinculada al sector financiero.

Mantener nuestra liquidez fuera de cuenta corriente.

Tenemos una opción relacionada con la anterior que podría ser invertir nuestra parte de tesorería en activos de muy corto plazo para asegurar la liquidez disponible, pero aun así debemos tener cierta cantidad de dinero en metálico, por lo que una opción viable es alquilar una caja de seguridad. Los costes no son muy altos y podemos tener dinero disponible cuando sea necesario, dinero que no constará en el pasivo de ninguna institución financiera. Estoy seguro que si la situación no se calma veremos unos próximos meses de aumento de demanda de éste servicio.

Abrir cuentas corrientes en países no-Euro.

Una medida más complicada es diversificar nuestro patrimonio en términos de riesgo país. Esto supone abrir cuentas en otros países preferentemente de zona no Euro. Naturalmente estas cuentas deben ser declaradas a la Hacienda Pública, pero quedan fuera de la jurisdicción de las autoridades nacionales. Existen sistemas para reintegrar el dinero de estas cuentas de una forma cómoda, como haciéndolo contra el saldo de tarjetas de crédito, por ejemplo.

CONCLUSIONES.

El debate está abierto y creo que plantearse esta serie de cosas no es contribuir al alarmismo en este momento, sino buscar la mejor forma de mantener y conservar nuestro patrimonio que tantos esfuerzos nos cuesta ganar.